Desde los comienzos de la actual pandemia hemos incorporado a nuestro día a día todo tipo de hábitos para reducir el número de contagios. Con el tiempo, el miedo al virus se ha transformado en agotamiento y cansancio por un alto estrés al que estamos siendo sometidos y que está durando demasiado. La Organización Mundial de la Salud ha denominado a este estado psicológico que muchas personas manifiestan «fatiga pandémica«.
¿Qué es la fatiga pandémica?
La fatiga pandémica se trata de una falta de motivación para seguir las recomendaciones sanitarias que crece con el tiempo. Según los expertos, esto es una respuesta natural a la ansiedad generada por la crisis. La distancia social, la mascarilla y otras muchas cosas que no podemos hacer con normalidad han supuesto un gran cambio en nuestras vidas. Como no podía ser de otro modo, con el paso del tiempo esto está afectando a nuestra salud mental.
Efectos de la fatiga pandémica
La principal consecuencia negativa de este desgaste emocional es que las personas están relativizando el riesgo a contraer el virus. Es decir, la población ve el contagio como algo improbable y que no es tan grave, a pesar de que los datos epidemiológicos indiquen lo contrario. Además, se han identificado ciertos síntomas que definen este estado mental de estrés:
- Irritabilidad y nerviosismo.
- Tristeza, preocupación y pensamientos negativos.
- Falta de concentración y motivación.
- Alteraciones del sueño.
- Pesimismo.
¿Cuáles son las soluciones más recomendadas?
Es evidente que las autoridades deben seguir aplicando medidas sanitarias para reducir los contagios. Sin embargo, los efectos de la fatiga pandémica están disminuyendo la eficacia de esas medidas , por lo que es importante buscar soluciones.
En primer lugar, debemos tener claro que hay que cumplir las normas, para que tanto nosotros como los demás seamos menos vulnerables al virus. Del mismo modo, existen ciertas recomendaciones para evitar problemas en nuestra salud mental:
– Realizar ejercicio a diario.
– Tener una alimentación saludable.
– Dormir entre 6 y 8 horas.
– No sobreexponernos a noticias relacionadas con la pandemia.
– Poner en práctica ejercicios de relajación.
Lo más importante de todo, sin duda, es aprender a afrontar el estrés, que se considera un factor de riesgo para muchos problemas psicológicos. Para ello, podemos recurrir a un profesional de hipnosis asistida, cuya intervención ha sido demostrada como eficaz ante situaciones estresantes similares a la actual. Se trata de una solución respaldada por sanitarios y científicos que no presenta contraindicaciones.
Tenemos que asimilar que acudir a un especialista no es algo malo. Aquel que busca ayuda no es débil, sino alguien que trata de mantenerse sano y afrontar la fatiga pandémica y esta difícil situación, que está causando tanto daño a nivel social, económico y sanitario. Contacta con nosotros para solicitar más información.
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