¿Por qué es tan difícil dejar de fumar?

«El tabaco es adictivo, por eso cuesta tanto dejar el hábito», explica Rodrigo Córdoba, médico y portavoz del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (Cnpt).

Para los médicos, nos enfrentamos a una droga y a un problema de adicción. Para los expertos en hipnosis, el problema radica en el subconsciente donde continúa la autoimagen de fumador, a la que se suma la imagen de fracaso si no se consigue abandonar el hábito. Los expertos en esta técnica aseguran que con la hipnosis se alcanza un 80% de éxito y sólo un 2,5% de recaídas.

«No se trata sólo de que el cliente deje el hábito de fumar, sino que cese su necesidad de hacerlo. Combatimos la ansiedad, aumentamos la autoestima y la motivación y logramos que el tabaco le sea indiferente a la persona. Digamos que suprimimos la raíz del problema no solo éste», explica Teresa García, fundadora y directora del Instituto de Psicoterapia e Hipnosis Erickson de Madrid.

«El miedo es una auto-profecía»

Reducir la ansiedad y la tensión, asociar el tabaco con sentimientos agradables y reforzar la voluntad y la constancia es la clave de esta terapia.

«Creemos que producir un cambio positivo ha de ser un proceso agradable y que el resultado a alcanzar ha de ser el que la persona recupere el estado natural de ser un NO-FUMADOR y no un EX-FUMADOR», afirma la psicóloga.
El objetivo de la terapia es que el paciente, independientemente de su estado de ánimo, no sienta «ninguna emoción», ni atracción, ni miedo, cuando se encuentre cerca de un paquete de tabaco. Por eso, parte del tratamiento pasa por llevar siempre el paquete de tabaco encima y jugar con los cigarros.
Si aparece el miedo es porque aún hay ganas de fumar y persiste cierto grado de adicción.

«El hecho de estar luchando contra ese miedo, predice, en cierto modo que cuando esté en un momento de inestabilidad o debilidad volverá a recaer», afirma Teresa García.

La hipnosis no es como en las películas

Casi todo el mundo tiene una idea preconcebida de lo que es una sesión de hipnosis: habrá una cuenta atrás, me quedaré dormido, perderé la conciencia, estaré bajo su poder… Dicen los que aplican este método que nada de esto es cierto. La hipnosis no es magia, la persona hipnotizada sabe siempre lo que está ocurriendo, no se pierde el control y no se está dormido. «La hipnosis facilita el sentirse bien y la ausencia de ansiedad, esto facilita el sentirse seguro de sí mismo y capaz de mantener sus propósitos, sobre todo si se ha conseguido que la persona sienta indiferencia respecto al tabaco, si no siente que le falte algo», comenta la experta.

Asegura que a veces se deja de fumar el primer día, otras en una semana, pero siempre pasándolo bien y sin esfuerzo, «se deja el hábito sin darse cuenta». Por eso, comenta Teresa García la hipnosis sirve para trabajar todo tipo de cambios positivos en la vida y puede ayudar a controlar el dolor, la obesidad, o las fobias.
Contra el «chute de nicotina», mensajes positivos
¿Cómo te hace sentir el tabaco? ¿para ti es como una especie de ansiolítico? ¿fumas en momentos de estrés?

Son algunas de las preguntas que la terapeuta hace a su paciente en la primera sesión de hipnosis para dejar de fumar y que nosotros estaremos encantados de resolverte.