El calor es uno de los principales factores que dificultan la conciliación del sueño. Las altas temperaturas del verano empeoran su calidad . En este artículo vamos a tratar dos conceptos muy relacionados: problemas de sueño e hipnosis.

Insomnio como consecuencia del calor

Dormir mal afecta a nuestro rendimiento. Cuando nos acostamos, nuestro cerebro ordena todos los pensamientos y tiene la función de reparar el organismo para que se nos haga más fácil afrontar el día a día. Si no descansamos lo suficiente, aparecerán los primeros síntomas de somnolencia y cansancio.

Lo conveniente es dormir alrededor de 8 horas, 3 o 4 de éstas deberán ser de sueño profundo. Si esto no es así, empezaremos a tener pérdidas de atención, nos concentraremos menos y cambiará nuestro estado de ánimo. Si se alarga este problema en el tiempo, puede producirnos depresión o ansiedad.

Trastornos derivados de dormir mal

Según las estadísticas, el 30 % de la sociedad padece insomnio. Es más común de lo que creemos y puede conllevar graves problemas si no tomamos medidas.

Entre los trastornos que nos puede ocasionar, se encuentran la obesidad, el infarto cerebral y las enfermedades cardiovasculares. Por ello, hemos de buscar soluciones eficaces para evitarlos en la medida de lo posible.

Tratamientos para el insomnio

Existen diferentes soluciones para solventar la falta de sueño. Hoy nos vamos a centrar en la hipnosis. Ésta es una terapia que alcanza lugares del cerebro que no se encuentran en nuestra parte consciente. Utilizando esta herramienta, llegamos al cerebro primitivo y a la parte emocional. De esta forma, accedemos al sistema límbico, el cual es el encargado de controlar la memoria y las emociones.

Por otro lado, cabe destacar que la hipnosis se tiene que llevar a cabo en un ambiente de relajación absoluta y usando un lenguaje específico.

Objetivos de la hipnosis

Uno de los objetivos más importantes es llegar a controlar de alguna manera varios estímulos internos y externos para que, de esta forma, ciertos hábitos que llevamos a cabo en el día al día nos produzcan sueño. Es decir, si tenemos la costumbre de lavarnos los dientes, ponernos el pijama e ir a la cama, estos tres hábitos desencadenarán el sueño.

A través de la hipnosis relajamos los músculos, evitamos tensiones y desactivamos la mente consciente, se trata de dejar las preocupaciones a un lado. Controlaremos nuestros pensamientos e intentaremos eliminar aquellos que nos provoquen ansiedad.

Como hemos podido comprobar, problemas de sueño e hipnosis son dos términos que están estrechamente relacionados. Si usamos técnicas de hipnosis para dormir, llevaremos a cabo las tareas de nuestra rutina mucho mejor.